El viernes 21 de agosto se realizó el Taller Padoc: «Evaluación en Debate», un espacio de reflexión conjunta para discutir criterios pedagógicos y políticos con una dinámica participativa.
Fue coordinado por lxs directores del Posgrado, Esther Levy y Pablo Molina Derteano y contó con más de 250 participantes de diversas regiones de nuestro país y Latinoamérica. Se centró en poner en común diferentes voces en torno a la compleja temática de las evaluaciones virtuales.
Nuestra compañera, la Dra. Esther Levy inauguró el encuentro refiriéndose a las herramientas que brinda el Padoc para mejorar las prácticas de enseñanza basándose en considerar a la educación como un hecho político que contempla a lxs estudiantes como sujetos activos. Desde esta perspectiva, la problemática de la evaluación es central, pese a no ser un tópico muy debatido. “En el campo de la educación la instancia de evaluación no ha tenido un corpus teórico que nos sitúe en un contexto propicio a la discusión y se la suele vincular a la eficiencia y a los resultados más que a los procesos de enseñanza”, agregó. Este escenario de pandemia que nos precipitó a una enseñanza no presencial, complejizó las definiciones respecto a las evaluaciones y sus objetivos. En cada universidad hubo consensos y resistencias acerca de los procedimientos evaluativos que deberían adoptarse en esta coyuntura, que hacen a la organización y funcionamiento de cada institución.
A su turno, el Dr. Pablo Molina Derteano definió al examen como un dispositivo mediante el cual se confirma si lxs estudiantes están en condiciones de aprobar un curso y se detectan falencias para luego corregirlas. Desde esta perspectiva, es posible problematizar las concepciones que adoptamos respecto a los avances y al mérito, para superar las desigualdades. “Estamos en una situación interesante en cuanto a la necesidad de disponer los recursos existentes, ya que la pandemia evidenció aquellas desigualdades que existían previamente, pero que pensábamos que estaban corregidas”, concluyó.
En el intercambio que se desarrolló durante esta jornada, se compartieron experiencias relacionadas a las modalidades de exámenes adoptadas en las diferentes facultades, el uso de software y protocolos. Coincidiendo con la necesidad de interrogarnos respecto a los objetivos de una evaluación, se hizo hincapié en motivar a lxs estudiantes a que se apropien de los conocimientos. Partiendo de una idea que integra a las evaluaciones como parte del proceso de enseñanza, se presentaron dudas respecto al modo de adaptar esta concepción en el escenario virtual.
A modo de conclusión, Pablo Molina recordó que las asimetrías en cuanto a conectividad se ubican en un primer plano, pero los dispositivos para acceder a una evaluación virtual pueden ser tan aprovechados como usados críticamente. «Las nuevas desigualdades también nos ayudan a pensar las viejas desigualdades», reafirmó.
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