Casualmente (?) en medio del escándalo por las afiliaciones compulsivas que ADUBA realizó sobre miles de docentes de la UBA, aparece una noticia que busca confundir sobre un tema sensible como son los miles de ad honorem.
¿A quién se le puede ocurrir que nos oponemos a que se implemente el programa de renta a los ad honorem si fuimos nosotros lxs que lo propusimos y lo logramos aprobar en la paritaria nacional? La verdadera discusión es cómo distribuir esos fondos. Desde FEDUBA-CONADU obtuvimos el compromiso del gobierno de hacerlo en base a un criterio transparente, con un principio de justicia, que sea federal y solidario con los miles de ad honorem y contratados de todo el país. ADUBA lo trabó queriendo que sólo se distribuyan fondos públicos en los pocos lugares donde tienen representación.
Vamos a destrabar los fondos para los ad honorem, no se trata de sacarle recursos a los de la UBA sino de conseguir lo que falta para el resto de las Universidades. Pero tenemos que entender que la universidad pública hoy está en riesgo y hay que defenderla entre todxs, sin egoísmos ni prácticas autoritarias. Nadie obligó a ADUBA a afiliar compulsivamente a miles de docentes. Construyamos colectivamente la herramienta gremial que necesitamos para hacer valer nuestros derechos.
