Ayer se desarrolló el quinto encuentro “La Facultad en tiempos de Pandemia. Desafíos y perspectivas. Otra Facultad es posible” con la participación Marcelo Percia (Profesor Titular TyT de Grupos – Cátedra II), Ernesto Castagnino (Graduado, Docente Psicoanálisis Cátedra II) y Pedro Velázquez (Estudiante de Musicoterapia, Militante de Psicólogxs para el Pueblo).
Ernesto Castagnino dió inicio al encuentro señalando la improvisación en el modo en que las autoridades de la facultad han abordado la situación de la pandemia, sin darle continuidad a las actividades del Consejo Directivo ni mejorando la plataforma virtual existente para habilitar una interacción más fluida con lxs estudiantes. “La facultad se cerró sobre sí misma y redujo la comunicación al envío de emails para comunicar las decisiones del Decanato” agregó. Además, hizo alusión a la épica construida en torno a este contexto de emergencia que excluye a quienes, por sus limitaciones tecnológicas, no pueden ser parte de esta “cursada histórica”. De este modo se funda un relato sobre un colectivo homogéneo que anula las diferentes perspectivas y la posibilidad de problematizar lo que está sucediendo.
Marcelo Percia retomó las afirmaciones de Ernesto acerca de la exclusión de aquellxs que no cuentan con los dispositivos adecuados para acceder a la educación virtual y “quedan en el camino”. Mientras la situación del virus agrava las desigualdades en torno al acceso de la conectividad, también se vuelve más notorio que la Facultad de Psicología es una institución centrada en una concepción exclusivamente profesionalista «el problema no reside en cómo va a ser la cursada virtual, sino que tenemos que pensar cómo será la vida universitaria a partir de este momento” afirmó. Percia resaltó la importancia de evitar que la facultad se aferre a una normalidad que no pueda ser cuestionada, donde la virtualidad es sólo un parche que desvía la discusión acerca del estado de la cursada presencial antes de la pandemia. La facultad no es solo un lugar de transmisión de contenidos y discusiones teóricas sino que se trata de un lugar de puesta en común que necesita de una presencialidad. Esta cuestión tendrá que ser redefinida en el regreso a las aulas y desarrollar una conexión con el territorio donde se inserta esta casa de estudio.
Por su parte, Pedro Velázquez coincidió con estas afirmaciones y celebró la posibilidad de encontrarse en este espacio interclaustro. Como estudiante señaló que la facultad de psicología se compone de otras carreras, como musicoterapia y terapia ocupacional que suelen ser relegadas. También se refirió a como el Consejo Directivo funciona a puertas cerradas, un hecho fundamental para entender la desconexión de la gestión de la facultad con la realidad social.
Para concluir, Percia indicó la necesidad de luchar por la significación de esta pandemia y donde habitar la facultad tenga que ver con el deseo de estar allí, alojar las necesidades comunitarias e interrogarnos acerca de estas cuestiones sin que sean interpretadas como un ataque.
Lxs esperamos en el próximo encuentro, que será el jueves 11 de junio a las 20 hs.
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