Esta entrega de Cenizas Quedan se convierte en un recorrido por los fierros peronistas, el corazón de un proyecto de país que apostó a la soberanía desde el trabajo y la industria. Con la creación del IAME en 1952, el Estado impulsó una revolución tecnológica que abarcó desde aviones y motores hasta tractores, autos y motos. El Pulqui, el tractor Pampa, el rastrojero y la moto Puma simbolizaron una Argentina que aprendía a fabricar mientras se industrializaba, uniendo ingenieros, obreros y universidades en un mismo sueño de autonomía.
Hoy, esa memoria sigue viva en el Club IAME, donde miles de argentinos restauran y exhiben aquellos vehículos como emblemas de una época en la que el país creyó en su propio talento. Como dice su presidente, Gabriel Fermoselle, esos fierros encarnan las banderas de la industrialización, el trabajo y la justicia social.

