SOMOS FEDUBA

La redistribución no es ajuste

Compartimos la nota de nuestro compañero Pablo López Fiorito en Diagonales. En ella indaga en el modo en que algunos medios deciden interpretar el paquete de medidas votado por el Congreso para proteger a los sectores más vulnerables y repasa la situación de endeudamiento producida por Cambiemos.

Del Populismo a la insensibilidad fiscal

La redistribución no es ajuste y los que menos tienen son muchos. ¿Qué sacrificio hicieron los que más tenían los últimos cuatro años?

Desde esta columna, en varias ocasiones, describimos que el Gobierno de Mauricio Macri, fue el peor gobierno en la historia de la democracia Argentina. Esa descripción no presupone una mirada sesgada por la visión política del autor, es una observación técnica de los indicadores que dicho Gobierno nos deja. A lo largo de la nota, intentaremos pensar por qué las primeras medidas tomadas en este trágico contexto por Alberto Fernández, tienen tan mala prensa.

La deuda externa y la deuda interna 

Desde asumido, el gobierno de Alberto Fernández operó en todo sentido para poder acordar con los acreedores un pago que se corresponda con la necesidad del país de salir de la crisis y comenzar a crecer.  El crecimiento de la Argentina es imposible con el endeudamiento generado por el Gobierno de Mauricio Macri ¿Pero eso significa que todo endeudamiento es malo? Para nada, solo significa que el gobierno de Cambiemos no se endeudó para generar ninguna obra de infraestructura o armar una UTE (Unión Temporal de empresas) con el Estado para explotar alguna riqueza o generar una industrialización de determinada rama, sino que solo se endeudó para que algunos pillos se lleven los dólares para afuera. Con lo cual, de ese endeudamiento, nada quedó en la Argentina, se evaporó en la bicicleta financiera.  Recuerdo que se le reprochaba al kirchnerismo que generó deuda interna con el ANSES, con el Banco Central, con los bancos estatales, pero era una deuda con nosotros mismos -en pesos-, que permitía a la Argentina seguir funcionando, quizás no creciendo a tasas chinas, pero funcionando. Manteniendo la ocupación, jubilando a aquellos que trabajaron en negro, o que trabajaron en la casa, o que quedaron desocupados, manteniendo la asignación universal, entre otras cosas. El Gobierno de Cambiemos dejó una deuda externa gigantesca en dólares y a su vez, aumentó la deuda interna con el drama del desempleo, la pobreza y el hambre que dejó.

Pobreza y Hambre

No es que la Argentina por primera vez en su historia se cruza con la pobreza y el hambre, es que quizás estamos en el 2019 y el gobierno kirchnerista, evaluado en la boca de Juan Car, ya estaba camino al hambre cero. Si bien el kirchnerismo no era perfecto, el macrismo no tenía por qué volver para atrás en los avances de éste. ¿Cómo explica el ex presidente que en su presidencia aumente la pobreza y el hambre? El argumento del sacrifico, que el macrismo ostentó durante todo su mandato ¿Tenían que hacerlo los que menos tienen? ¿Cuál fue el sacrificio que hicieron durante el gobierno de Cambiemos, los sectores concentrados de la economía?   El Gobierno Anterior, quitó todos los impuestos que podía quitar a los que tienen todo el dinero en la Argentina. ¿Cómo puede pretender sacar riquezas al que no las tiene? ¿Cómo puede crecer, mejorar, integrarse, una sociedad tan desigual e injusta? Para el gobierno actual el hambre es una prioridad, y ejecuta un programa de shock para acabar con el hambre, mantener el empleo y reactivar el consumo. O sea, vuelca un montón de riqueza, de los que tienen riqueza para los que no la tienen. Ese acto lo convierte en un gobierno para todxs, por que iguala las condiciones de sus ciudadanos.

Sobre ajustes y ajustados

Una vez aprobado el paquete de medidas votado por el Congreso, comenzó un coro de periodistas dispuestos a “decir la verdad”, criticándolo. Los argumentos tautológicos decían que era un ajuste que el gobierno, ajustador serial, no se animó. El gobierno de Fernández-Fernández, pasó de ser aquel que iba a gastar irresponsablemente y a emitir moneda para repartir por todos lados, a ser el gobierno que ajusta, más que los gobiernos ajustadores. Qué cantidad de interpretaciones intencionadas. ¿Cómo puede hablarse de ajuste, cuando se reinstalan impuestos a los que más tienen? ¿Por qué se intenta igualar en las opiniones periodísticas, a aquellos sectores medios que tienen alguna propiedad, con los grandes ricos de la Argentina? El discurso de algunos comunicadores intenta decirle a aquellos que tienen una propiedad, o que perciben una jubilación intermedia, o que podrían viajar al exterior, que los están ajustando. Si creyéramos en las confabulaciones, diríamos que esta es una confabulación. Un intento de que los del medio, se alineen con los pocos de arriba, para arremeter contra el gobierno, y contra los que el gobierno representa. La palabra ajuste, en el sentido común, es el ajuste a los que menos tienen: bajar salarios, jubilaciones, echar gente de su empleo. Algunos comunicadores lo transforman en la utilización legítima del Estado que cobra más impuestos para distribuir mejor. 

El “ajustazo” del gobierno de Axel Kicillof parece no ser tan “ajustazo”, sino solo un impuesto progresivo a la gran propiedad. Solo aumenta en forma significativa para al 14% de los bonaerenses ¿Cómo puede editorializarse “ajustazo” a aumentos significativos para un sector minoritario? Juntos por el Cambio argumenta en la Provincia que la valuación fiscal de las propiedades es muy baja; es decir, abarca a la mayoría de las propiedades de la provincia. El mismo mecanismo que explicamos antes, se intenta igualar a todos los propietarios: el departamento de dos ambientes en Quilmes, la casa con patio en Wilde, el ph en San Martín y el terrateniente que tiene millones de hectáreas. Para estos comunicadores todos son iguales ¿Qué busca dicho mecanismo informativo? ¿Será que quieren volcar a la opinión pública en contra del gobernador? ¿Funcionará?

 Desensillar hasta que aclare 

Una frase campera que el General Perón popularizó y que hoy es más justa que nunca, para muchos comunicadores. Una frase para la apresurada crítica de muchos de ellos, que fueron oficialistas durante el gobierno anterior, y fueron opositores al kirchnerismo y parecen serlo al gobierno actual. Después de 4 años de penurias para el pueblo argentino ¿Creen estos medios que la población se va a quedar con los brazos cruzados, si son ajustados?  La trágica situación por la que atraviesa la Argentina no permite un ajuste para las mayorías. Si lo que los analistas dicen, pasara en la Provincia y en Nación, el pueblo que acompañó al Frente de Todxs seguramente le quitara su apoyo. Piensan que, como domador de serpientes el peronismo, kirchnerismo, populismo, adormece a los argentinos y les permite soportar los “ajustes” sin quejarse. La falta de paciencia para pontificar el futuro del gobierno que asumió el 10 de diciembre muestra más una intencionalidad sesgada, que una preocupación por salir del marasmo en el que estamos hundidos. Tiene que aclarar, para poder ver hacia dónde vamos. Las primeras medidas son directamente dirigidas a aquellos que fueron perjudicados por el modelo aplicado por el gobierno anterior, que son las grandes mayorías. 

*Licenciado en Sociología, Doctorando en Ciencias Sociales, Docente de la UBA. Columnista en Rompiendo Moldes, AM 530 Somos Radio. Twitter:@Pablolopezfiori

Fuente: Diagonales